Cometer una equivocación, saber que has actuado mal, que no deberías haberlo hecho.
No aceptar que estamos con la persona equivocada, edificar cuentos en nuestras mentes.
Vivir mirando a unos ojos que no nos pertenecen, ahogarnos en una sonrisa que no es nuestra...
Idealizar a una persona y creer que es de nuestra propiedad, hacer daño a otras por caprichos irrelevantes.
Dos pares de ojos prácticamente iguales, y una sonrisa eterna que hace que me sienta más segura.
Pequeñas decisiones que hacen que el remordimiento me conmueva, porque aunque a veces parezca que no pienso en los demás,si lo hago, y a menudo me siento culpable.
El saber no ocupa lugar y el querer tampoco.
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